Cuando una familia intuye que su hijo se mueve mucho, que le cuesta orestar atención, que aguanta menos de 10 minutos en jugar a algo, se encuentra en una situación en la cual necesita ayuda ¿qué podemos hacer nosotros?
Lo primero:
Eliminar la etiqueta. Se le dice de una manera muy tranquila y con mucho amor y tacto que su hijo no centra bien su atención, que hay que reforzarla y que se le debe de ayudar en determinadas cosas. Que no es bueno que se le justifique todo porque tiene tdah, de ahí que tachamos la etiqueta, ni debemos exigirle que lo haga todo en un momento porque tampoco va a poder.
Lo segundo:
Todos formamos parte del mismo equipo, todos queremos el bien para el alumno, para su hijo, y no vale quedarse mirando, ni vale echar en cara nada. Trabajamos juntos para el bien del alumno con tdah.
Lo tercero:
Importantísimo que vuestro hijo se sienta querido, y valorado en todo lo que hace. Por supuesto si hay que corregirle, hacerlo, pero desde el cariño y el amor. No decirle "Es que siempre estás distraído..." NO, hacerle ver que si presta atención las cosas salen mejor. Pero sobre todo que se sienta querido por como es, tan sólo por cómo es, y no por cómo al resto le gustaría que fuera,,,
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